Y por fin llegó el día…

¿Recordáis que en mi último post os dije que mi objetivo era acostarme con un hombre negro y descubrir por mi mismo lo que se siente cuando tienes una enorme verga negra dentro de ti?, pues bien, a día 24 de noviembre de 2.016 y después de casi dos meses desde que mantuve relaciones sexuales por primera vez con un tío, debo deciros que… ¡¡¡lo conseguí!!!.

Voy demasiado rápido y esto me asusta porque no sé hasta dónde llegaré, pero ya os digo que no me arrepiento de nada y como soy joven creo que tengo derecho a disfrutar de mi sexualidad siempre y cuando lo haga con cabeza, pese a que reconozco que a veces se me va mucho cuando tengo delante una polla.

Pues os diré que mi primera experiencia con un chico no fue buena, ¡¡¡¡¡¡¡¡fue increíblemente bestial!!!!!, ufffffff, cada vez que pienso en ello se me derrite el ano y me entran unas ganas de convertirme en la perra de un tío enfermizas. Que polla tíos, que huevos, cuánta lechita caliente salía de ese rabo, mmmmmmm, estuvo todo un fin de semana follando con él porque alquilé un apartamento expresamente para ello.

Lo conocí un viernes en una discoteca y cuando supe que le gustaba no me lo pensé, le dije que le invitaba dos días a un apartamento en la playa y el chico aceptó encantado. Lo hice de todas las posturas imaginables, cabalgaba su polla hasta el fondo y pese a que le mediría perfectamente 25 centímetros no me dolió ni una pizca y quería más y más.

Es que además el chico era super guapo y educado y siempre se preocupaba de que estuviera bien, es una pena que luego no volviera a verlo más y supongo que me quería solo para pasar un buen rato, pero bueno, eso que me llevé para el cuerpo y desde entonces soy super feliz.

De lo único que me arrepiento es que no nos pusimos condón en ningún momento, se corría en mi boca, en mi cara, en mi pecho, mi barriga y dentro de mi culo y la sensación del semen saliendo a borbotones y chorreando por mis piernas es indescriptible.

Bueno chicos, os prometí que os lo contaría y he cumplido, me encantaría que también me contaseis vuestras experiencias, como veréis me emociono contando las mías y creo que podemos pasar buenos ratos, estas cosas te ponen muy cachondo y además es gratis, ¿que más se puede pedir?…

La experiencia es un grado

¡¡¡Hola chicos!!!, hace tan solo un mes que tuve mi primera experiencia homosexual con un chico y os puedo contar que me he acostado por lo menos con diez más, esto es un no parar y cada vez me gusta más.

He probado todo tipo de tíos, desde jovencitos  a maduros y aunque sé que me falta mucha experiencia, de momento me ponen mucho más cachondo los maduritos y es que saben muy bien qué teclas tocar para que tengas unos orgasmos increíbles. Los cuarentones te llevan al séptimo cielo follando y pueden ser los hombres más cariñosos del mundo así como los más cerdos, todo depende de lo que les pidas y en mi caso la verdad es que he tenido mucha suerte porque me han tratado como a una reina.

No quiero decir con esto que los chicos de mi edad no follen bien, pero ahora entiendo cuando las mujeres dicen que lo principal son las caricias y que el sexo se vive con mucha más intensidad, los jóvenes por norma general vamos al tema rápidamente y no nos preocupamos por los preámbulos, pero precisamente esa es la clave para disfrutar del sexo al máximo.

También he descubierto que el «orgasmo anal» no es un mito, me han masturbado el ano con tanta maestría que prácticamente he eyaculado sin tocarme y además a chorros, desconocía que en ese agujero había tanta fuente de placer y tengo miedo de que se convierta en una adicción porque estoy todo el día pensando en meterme algo por el culo o simplemente maturbármelo, me gusta más que hacerme una paja y ya es decir…

Tengo muchos retos y sueños aún por cumplir, pero mi objetivo a día de hoy es acostarme con un chico negro, quiero sentir su polla dura y grande dentro de mi porque según dicen no hay una sensación igual cuando te acuestas con un tío. Sé que me va a doler al principio pero en esta vida no hay nada fácil y si quieres disfrutar del placer, primero debes sufrir.

Prometo que en mi siguiente post ya habré logrado mi objetivo y por supuesto os contaré lo que he sentido, uffffff, que nerviosssssssss.

Besitos¡¡¡¡¡

En casa de mi vecino

Me dejaron en la universidad. Se trataba de mi último año en la universidad cuando el decano me expulsó unos días. Mis progenitores estaban muy enojados conmigo con razón y también desilusionados. Yo al menos me consolaba viendo a mi vecino de enfrente desnudo desde la ventana. Él tiene los abdominales y los músculos marcados y es de los clásicos gays maduros que se conservan de vicio. Dios, deseaba que su cuerpo se fundiera con el mío. Cogiendo mi culo y llenándola con su semen. Mis progenitores no saben que soy gay, pero mi hermana si sabe que soy gay. Pues el chico en cuestión se llamaba Lucas, era mi enamoramiento y sentía adoración por él.

Lucas tiene un buen amigo que se parece mucho a él y con el que también mantiene relaciones sexuales, pero no me importa, yo estoy enamorado de él y no espero nada más de él. Lo bueno es que su amigo está saliendo con otro chico y eso me favorece a mi porque pasa más tiempo conmigo. Yo espero que su polla sea mía tarde o temprano y es que aunque yo soy un homosexual más de acción, también me gustaría tener una relación algo estable.

Mi último encuentro con él fue increíble, el me llamó de madrugada porque no se encontraba bien y me dijo que si podía llevarla algo de comida porque no había salido. Yo estaba super excitado esa noche y no me importó que tuviera que madrugar al día siguiente porque lo quiero. Al llegar a su casa, llamé a la puerta y la abrió. Uffffffff, menudo cuerpo tenía, mis ojos se fundían en los suyos y mi culo empezó a humedecerse solo. Estaba sin camisa y sus calzoncillos de Calvin Klein asomaban por el pantalón corto. Yo estaba un tanto inquieto para contestar. Me dijo que su abuela enseguida se acostaría y que sus padres y su hermana no estaban.

Le di en una bolsa un zumo y un emparedado que hice para él. Justo cuando estaba a puntito de tocar el emparedado le cogí las manos y le dije: «las tienes muy sucias, vamos al lavabo y te las limpias». Él asintió con la cabeza y entró en casa para lavar sus manos. Él siempre y en todo momento iba sin eso me calentaba. Después de que se lavara las manos tuve las agallas de decirle que durante estos meses jamás lo había visto tan atractivo, que aunque no habíamos tenido nunca nada yo esperaba algo con él. Estaba nervioso y me costaba tragar, pero tenía que decírselo.

Directamente le dije: deseo que me folles. Te voy a pagar si hace falta pero te pido por favor que folles conmigo, estoy tan agobiado… Estaba inquieto porque no sabía cual sería su reacción, mas se encogió de hombros y me dijo: ¿crees que mi abuela se despertará?… Me quedó claro que haría cualquier cosa por dinero y entonces le dije que me llevara a su habitación que le pagaría sin ningún problema. Yo deseaba darle un beso con lengua y se lo di, sorprendentemente me devolvió el beso. Nos besamos a lo largo de unos cinco minutos. Nos quedamos desnudos y después bajé la cremallera de sus pantalones. Me sorprendió por su preciosa polla, uno de esos pollones muy gordos y con el prepucio brillante. Tenía bastante pelo pero me encantaba, así que empecé a chupársela mientras lo miraba a la cara.

Me quité los pantalones y los calzoncillos y después le pregunté si le apetecía chuparme el culo, estaba recién duchado y él lo hizo encantado. Me puse como una perra y con su lengua me hacía cosquillas en el interior de mi ano, era maravilloso y sin duda la primera vez que me hacían sexo oral en el ano. Gemí en voz alta y él se dio cuenta de que era momento de penetrarme. En ese momento sentí una chispa corriendo por mis venas cuando su capullo golpeaba mi culo. Al principio fue doloroso por el hecho de que era virgen, pero proseguí gimiendo de dolor porque al fin estaba follando con el tío que realmente me gustaba. Poco a poco mi culo se fue acostumbrando a su polla y al final lo tenía tan dilatado que lo único que sentía era placer, mucho placer.

Tras varios minutos de empujes dolorosos me agarró de la polla y me dijo que le avisara cuando fuera a eyacular. No tardé ni un minuto y cuando le dije que me corría, noté cómo su polla latía dentro de mi ano porque también se estaba corriendo al mismo tiempo que yo. Después de esto nos vestimos y me dio las gracias le di su dinero y me fui a casa. Desde ese día no he vuelto a verlo y tampoco me coge el teléfono, algo debió pasar pero jamás sabré el qué… Quizás no fue buena idea tener sexo con él y por mi ansiedad creo que lo he perdido. Me tendré que conformar y seguir viendo videos de porno gay en mi ordenador portátil como siempre, aunque como se suele decir, lo último que se pierde es la esperanza.